Este martes, 2 de noviembre, a las 19:00 horas, el Auditorio Manuel de Falla, del Real Conservatorio Superior de Madrid vivirá un momento histórico. Los alumnos Manuel Díaz, Pablo Jiménez y Javier López interpretarán el «Trío para clarinetes» que el compositor Manuel Monlleó Rosell.
Es muy probable que Monlleó compusiera este trío para intepretarlo en los conciertos que los alumnos del Conservatorio Superior realizaban durante el curso. La partitura manuscrita se conservaba en la biblioteca del Conservatorio, hasta que Pedro Rubio dio con ella y decidió editarla con Bassus Ediciones.
La prensa de la época seguía con afán estos conciertos y gracias a ella nos ha llegado bastante información con los nombres de los intérpretes y el repertorio que tocaban. Sin embargo, no se ha encontrado referencia alguna al trío de Monlleó, aunque sí a un cuarteto para cuatro clarinetes de este autor interpretado por los alumnos del Conservatorio de Madrid en febrero de 1899. Por desgracia este cuarteto no se ha localizado todavía.
En el acto del próximo martes, de una hora de duración, intervendrán Pedro Rubio, como investigador, editor y profesor en la asignatura de Ensemble de los alumnos que van a tocar y también Margarita Ramírez, directora de la biblioteca del conservatorio, que dará varias pinceladas sobre el manuscrito del Trío de Monlleó. Acto seguido, los tres alumnos interpretarán la obra que consta de tres movimientos y 20 minutos de duración.
Análisis de la obra
La grafía del manuscrito es en general muy precisa. Tanto la música como las articulaciones están escritas de forma cuidada y clara. En los escasos momentos donde hay cierta ambigüedad se ha seleccionado la solución más satisfactoria tras su interpretación.
La representación de las dinámicas tampoco ha supuesto grandes problemas, salvo en un caso: el signo de intensidad para el fortissimo. A lo largo de la partitura aparece tanto su abreviatura (fmo.) como lo que parece ser su signo estándar (ff). Por contra, en ningún momento encontramos el signo de intensidad para el forte (f). Sin embargo, una mirada atenta nos muestra que esas dos ff son en realidad un doble trazo de la pluma para representar una f de cuerpo sólido. Por tanto, dicho signo se ha transcrito por forte (f) y la abreviatura fmo. por fortissimo. Esta última aparece además de forma ocasional, como correspondería a una intensidad sonora extrema.
Si estilísticamente el trío de Monlleó se encuentra cercano a las piezas de sus contemporáneos Hummel y Stark, en cuanto al nivel de dificultad y el tratamiento de las voces está más en consonancia con los tríos de Jacques Jules Bouffil.
El trío de Manuel Monlleó, al igual que los seis de Bouffil, no está destinado para el clarinetista principiante o aficionado, ni tampoco el discurso musical se centra en el primer clarinete relegando a los demás a meros acompañantes. Siguiendo el estilo concertante, el material musical va transitando entre los componentes del grupo creando una textura homogénea en la que los tres instrumentos tienen el mismo protagonismo.
Manuel Monlleó y Rosell (Barcelona, 1832- Madrid, 1900)
Manuel Monlleó, del que no tenemos ninguna foto ni imagen, fue clarinetista y compositor activo en Madrid durante la segunda mitad del siglo XIX.
Entre 1849 y 1856 estudió clarinete con Antonio Romero y composición con Ramón Carnicer en el Conservatorio de Madrid. Fue además miembro de la Real Banda de Alabarderos, llegando a ser su director entre los años 1865 y 1867.
En la prensa especializada de la época aparece frecuentemente como autor de piezas para banda militar. Entre ellas destacaremos su Fantasía para clarinete y banda (1868), compuesta muy probablemente para los concursos de clarinete del cuerpo de Alabarderos. Esta interesante obra se ha grabado recientemente en el CD Huellas y memorias. Obras españolas para clarinete y banda del siglo XIX (Bassus, 2017).
Durante las dos últimas décadas del siglo XIX Monlleó colaboró intensamente con el Conservatorio de Madrid como miembro de los tribunales de evaluación de alumnos y profesores. Casi anualmente y desde 1882, su nombre aparece junto al de señaladas personalidades de entonces, como Antonio Romero, Ruperto Chapí, Benito Zozaya, Jesús de Monasterio, Eduardo López Juarranz, Baltasar Saldoni, Enrique Marzo, José Inzenga, Joaquín Valverde o Emilio Arrieta.
De estos tribunales destacan dos por su especial relevancia para la historia del clarinete en España. El primero se celebra en enero de 1883 en unas oposiciones en las que Manuel González obtendría la cátedra de clarinete que había dejado vacante Antonio Romero tras su jubilación. En junio de 1889 tuvo lugar el segundo y en él un joven Miguel Yuste -en el centro de la imagen que abre este artículo- conseguiría el Premio de clarinete por unanimidad, terminando así brillantemente sus estudios en el Conservatorio de Madrid. Manuel Monlleó murió en Madrid en enero de 1900.
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